jueves, mayo 07, 2009

Vida.


No se en que momento de mi vida me encontraré, si estaré a la mitad o a penas es el comienzo o podría estar cerca también el final. Ayer vi el comercial de coca cola del anciano de 102 años ...





A veces soy de las personas que escucho cosas como esas en un simple comercial pero me lleva a pensar mas allá y ayer en la tarde mientras iba a Miraflores a encontrarme con dos amigos en el camino empezaron a pasar por mi mente algunos episodios de mi vida como si fuera una película sentí unas ganas de poder tener un lapicero y un papel en ese momento para poder escribir todo lo que se me venía a la mente...pero bueno hoy recién puedo escribirlo aunque talvez no salga igual a lo que hubiera salido si lo escribía ayer.

Como todos, como muchos, yo también tengo una madre una mujer que tuvo 4 hijos, un día esa mujer se encontraba embarazada de su tercer hijo y en su chequeo medico el doctor le dijo que su bebe estaba muerto, que habría que operarla de emergencia, esa mujer se fue llorando sin hacerle caso a ese doctor llegó a su casa desesperada y triste y su esposo la llevó en busca de una segunda opinión, otro doctor la reviso y encontró que todo estaba bien y que era una niña, meses después nací yo. A veces bromeo que fuí floja desde que nací porque comencé a caminar al año 4 meses porque usaba fierros para corregir un problema en la cadera...en pocas palabras gracias a esa mujer hoy estoy viva y no soy coja.

Empecé a descubrir que tenía hermanos, abuelos, primos, una casa donde vivir, juguetes que eran para mi, descubrí que no todas las cosas sabían igual como el rico sabor de un helado de fresa o los chocolates, un día entendí que las personas que yo veía a través de la pantalla de la televisión no me veían a mi como yo si los veía a ellos, descubrí el miedo cuando me asusté con un ratón, los celos cuando nació mi hermano menor, la verguenza cuando me hicieron bailar en público en el nido, el dolor cuando salí volando de la bicicleta, las lágrimas y la tristeza cuando me despedí de alguien por primera vez, supe que el mundo no era perfecto, pero eran mas los momentos bellos, de risas y despreocupaciones.

Un día me hicieron responsable de mi vida y de mis actos a muy temprana edad, talvez como yo era la tercera de 4 hermanos mis padres estaban algo cansados y olvidamos lo que era comunicarnos.
Conocí a Silvio Rodriguez y Sui Generis, empecé a escribir, se me antojo tener una guitarra y mi abuelo me la compró con la condición que aprendiera a tocarla , no aprendí a tocarla sino hasta 5 años después cuando el ya no estaba, murió al año que me la regaló. Me mantuve muy ocupada y distraída entre intentar comprender la muerte, descubrir los primeros besos en la boca, en mi primera borrachera con una botella de vino, en el primer cigarro, en pasar de un colegio a otro...y se seguía pasando la vida y yo ya tenía 15.

Un día tuve un sueño de niña como muchos otros niños sólo que aún no consigo recordar con lo que soñaba, se que todos tenemos una misión por algo estamos aquí y la principal ir detrás de lo que nos hace felices, como decía el anciano de 102 años...
Una vez supe que quería ser actriz y actué, tocar guitarra y la toque, descubrí que no había mejor remedio para el alma que abrazarme a esa guitarra que ya no es la que mi abuelo me compró y aunque suena feo por lo barata, son mis melodías de otro compositor las que al sonar me llenan de paz y pienso que mejor compañía que la música mi más grande adquisición saber tocar un instrumento. Un día también quise ser hippie y cambié mi forma de vestir , un poco de pensar, fume hierba y creí ser feliz
Otro día quise ser monja y entregar mi vida a Dios descubrí que Dios era algo más que la misa que escuchaba en el colegio de monjas en primaria, que era más que rezar un padre nuestro antes de dormir, que era más que ese señor que de niños nos dicen que nos va a castigar si nos portamos mal...pero un día dejé todo eso por ir en busca del amor humano y lo encontré, se terminó, lloré, volví a encontrarlo con otro rostro esta vez el de una mujer pero también se terminó también lloré, así comprendí un día que lo mejor de las relaciones es disfrutarlas al máximo porque nadie puede asegurarnos que el amor es eterno y para siempre como el de los cuentos de hadas que solía contarme mi abuela no para dormir sino para almorzar.

Hoy tengo 28 ,río con mis amigos aunque minutos antes talvez haya llorado sola en mi cuarto, pretendo ser bartender y hablar inglés, siempre hay algo nuevo que aprender, que estudiar y que querer ser, se supone que ya soy grande y me pregunto si algún día seré un adulto normal y estable si tendré una casa con esposo, hijos, trabajo estable etc ... o si me iré por el mundo, viajando, conociendo, haciendo cuanta cosa más se me antoje hacer, conquistando, enamorándome una y otra vez...
Pensé que a esta edad tendría las cosas un poco mas claras, solo sé que la felicidad está en el día a día a veces es dudarera, a veces es corta pero nunca sabes cuando volverás a sonreír y aunque a veces es difícil de creer la sonrisa vuelve más rápido de lo que imaginamos.

una cancion de sui generis : dime quien me lo robo...




y una mas de sui generis : cancion para mi muerte

4 comentarios:

  1. Muy bueno tu blog y esta entrada dices muchas cosas ciertas, me alegra que por alguna de esas cosas escribas.

    saludos

    andrés

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  2. No sabía que casi mueres! Madre, porque nunca me dijiste eso! Las cosas suelen aclararse solas y uno deja de amar y ama sin darse cuenta... Cuando menos lo esperes encontraras otra sonrisa que alumbre tus días. Ahora sonrie tu.
    Te quiero, madre.
    G.

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  3. gracias hija , q linda :) espero verte pronto hace tanto que no te veo mmm habras crecido? jajaja

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  4. Mi comentario sonará raro, pero tienes la vida que quisiera llevar, y que probablemente llevaré si es que el capitalismo no me absorve jaja. Lindas canciones.

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