No fue un vestido...

Me pasé toda la mañana y parte de la tarde sentada frente a la computadora con la mente en blanco, vagando quien sabe por donde,sin tener nada que escribir. No es la primera vez que me pasa esto, de no tener que escribir, así que no me hago mayor problema ni me desepero.No se hacer otra cosa en la vida, ni creo que escribir sea lo mejor que haga.

Al salir de bañarme veo que había llegado Pepe,el hombre con el que convivo algo de 6 años, no recuerdo muy bien, sí, que empezamos enamorados, locamente enamorados...Debería dejar de consumir pastillas con alcohol ,pierdo la memoria incluyendo la del corazón.
Bueno Pepe como siempre estaba hambriento y cansado de tanto trabajar y seguro una vez mas su jefe le habría dicho como pretexto para no pagarle
que de todas maneras a fin de mes le cancelaba todo incluyendo los meses que le debía.

-¿Qué son todos estos sobres?- pregunta Pepe

-Seguro cuentas que pagar, ni las miré, hace días hay varias que están ahí ,¿acaso tenemos dinero para pagarlas? no entonces, para qué revisarlas.

Pepe se queda en silencio pero en su rostro puedo ver que está a punto de explotar pero no lo hará, el sabe que discutir conmigo está demás diga lo que diga lo ignoraré.

De pronto lo escucho gritar:

-¡Sofia! esto no es una cuenta - yo sigo sin hacerle caso, mirando sin mirar mi vieja computadora fumando sin parar...

El sigue hablando cuando estas fueron las palabras que hicieron que después de tanto tiempo corra hacia el nos abracemos nos besemos y sonriamos nuevamente juntos después de tanto, pero tanto tiempo...leyendo sin soltar aquella carta me dijo: te están felicitando porque has ganado un premio por los cuentos que escribiste y mandaste a ese concurso que ni caso quisiste hacerle, te están invitando a la ceremonia que será en tu honor y el premio será la publicación de este libro, firmarás contrato con una de las editoriales mas importantes del país que digo país del ¡mundo!

¿Todo estaba bien? ¡sí! era la oportunidad que siempre esperé, ¿en verdad esperaba esta oportunidad?

Brindamos con un par de cervezas (lo único que nunca falto en nuestra vieja refrigeradora que nos llevamos de casa de su madre al morir) y yo leía una y otra vez, la carta estaba a mi nombre se veía tan bonito mi nombre al comienzo de esa carta, estaba realmente emocionada, hasta que me di cuenta que la invitación era para este mismo día a las 7:30 de la noche tenía que ir vestida muy elegante era ¡la ganadora! ¡iba a ser famosa! no podía ir así nomas con los trapos que suelo usar ,al parecer la invitación había estado ahí tirada en el suelo ignorada hace mas o menos unos 15 días ¿de donde sacaría un vestido ahora?

El empezó a reprocharme que por el carácter que tengo mis amistades se habían alejado de mi, que para mi familia yo no existía y que ahora ni siquiera tenía una amiga a quien pedirle prestado un vestido, ¡un maldito vestido! para ir a la ceremonia, me aleje de el camine hacia la ventana mirando la calle, llena de gente transitar de un lado a otro, rostros felices otros tristes pero a mi que me importaba si nunca vi mas que esta obsesión de escribir, sin saber, sin sentir, sin entender, mirando la lluvia mirando el cielo sintiendo el húmedo clima limeño, ¿que haría ahora?...las palabras de Pepe poco a poco se apagaban, ya no lo escuchaba, ¡maldita sea un vestido de mierda no puede truncar la oportunidad que estuve esperando por tanto tiempo!,dije en voz baja, mientras bebia sorbos grandes de cerveza y fumaba y fumaba, Pepe se acerco a mi me miro y me dijo. NO FUE UN VESTIDO, SOFIA, NO FUE UN VESTIDO....terminé embriagándome esa noche,al dia siguiente por la mañana,en la tarde compre con unas monedas que encontré tiradas en el viejo cajón de la cómoda vieja tambien, un par de botellas de pisco barato,llego la noche y me embriague y asi pasaron los dias...la sobriedad ,¿qué era estar sobria? no lo se...

Eso fue lo que me ocurrió hace tres años cuando perdí la oportunidad de ser una escritora reconocida, talvez no famosa, pero alguien al fin leería lo que yo escribía, esto sucedió hace tres años cuando me juré no volver a escribir y fue la única promesa que en mi vida cumplí y hoy rompí, pues por tres años no escribí nada hasta hoy.
Pepe a los meses de la "premiación frustrada" se fue de casa me dejó ,sola y ebria. Ahora solo espero a que algún "arrecho" toque el timbre de mi casa y me deje algunas monedas para comer, fumar y beber, los clientes suelen venir a veces en las mañanas otros en las tardes, por las noches todavía puedo dormir.