Otro post sin título (¿por qué les pongo títulos?)

Hay una fiesta en mi habitación, no necesitas invitación, entren los que quieran bailar, reír, sobretodo reír sin pensar en nada, solo importa el hoy, el minuto que se está viviendo, cada segundo respirado, no se vale cuestionar...mientras tus ojos miren, tu piel sienta y la comedia no tenga mas pinceladas de colores que sobren y la hagan parecer exagerada todo está bien.

En esta vida, quien no quiere ser feliz estaría loco pero hay que estar loco también para poder serlo.
Yo tengo mucho que hacer pero hago poco.Podría ser mas entusiasta al pensar en proyectos y planes, pero realizarlos me da sueño y a veces hambre. Hace un mes que cuando llega el día sábado ya nada más importa, solo mis clases de clown. De 4 a 7 no estoy para nadie y son las tres horas mas importantes para mi, convirtiéndose en una prioridad que solo anhelo alargar y acaparar en mi día a día, en un futuro no muy lejano, tampoco como ansias pero ya no imagino mi vida alejada de la pasión y liberación que significa para mi actuar.

Por eso hoy estoy de fiesta. Escucho a los "fabulosos cadillacs" y aunque mi soledad otra vez esta cercana, ya no me resulta tan "pesada" como para reírme conmigo misma.
¿Qué es lo que me hace pensar, que me hace falta algo? ¿la vida misma?, ¿lo que nos enseñaron?, se supone que debería tener un gran trabajo y una súper relación larga y estable, un hijo seria perfecto para hacer feliz a mi madre...y si sigo la lista de cosas que debería pero no tengo, seria mas larga y lo mas probable es que buscaría un revolver para terminar con la depresión o bueno no exageremos, lo mas probable es que buscaría un rollo de papel higiénico porque pasaría horas llorando,tontamente, porque ¿quien dice que yo ya no tengo todo?

Un chico de unos 20 años me cuestionó por qué no pensaba tener hijos ¿quien te va a cuidar en tu vejez? ,me sonó raro viniendo de alguien tan joven ya que estoy acostumbrada a que me cuestionen sobre el tema señoras de mas de 60... yo sigo creyendo que es egoísta pensar en traer hijos al mundo solo para tener quien me cuide...además debo admitir que a mis 30 no tengo ganas de pensar en mi vejez, pueda que haga mal por no planear un futuro tampoco es que piense: "Mi plan es envejecer sin dignidad. Seré uno de esos viejos ridículos que se tiñen el pelo y van a las discotecas a corretear jovencitas". (J.Sabina)

Igual ante ese tipo de "comentarios" no negaré que a veces me pregunto ¿hice mal las cosas? algunas amigas han manifestado su sana envidia hacia mi forma de vida, mi libre manera de pensar y vivir, soñar, reír...pero yo, nadie mas que yo sabemos que algo pesa sin descifrar bien que es, ese algo que a veces ataca en largas noches de insomnio sin entender ¿por qué no duermo? perdon: ¿por qué CARAJOS no duermo?
Solo yo reconozco en los silencios de mis cuatro paredes que un vacío a veces acecha pero nose si se llama "esposo" o "hijo" o ¡que nombre tendrá! si sé, que tengo un corazón que está pesando mucho y no entiendo el porqué, menos el para qué.

Y es ahí cuando mi fiesta llena de felicidad desbordante, pasa a necesitar un "nose que", porque me he vuelto tan egoístamente solitaria que me bastaría con un vaso de whisky con hielo, cigarros y el buen Silvio (Rodriguez) o Joaquín (Sabina) acompañando mis cantos, pensamientos y viajes al baño, llamar a algún amigo o amiga para sonreir de rato en rato...ver películas tambien sirve, solo que no me emociona "emocionarme" con lo que le pasa a otros.

Así como este post que comienza en fiesta y termina algo en bajada, está mi vida...soy tan feliz algunos días, risas desbordantes por horas...y amanecidas que solo calmo durmiendo, hasta volver a despertar con la misma cabeza, mi cabeza (ni modo que fuera otra) pegada en mi cuello, sobre la almohada, la misma almohada que me recibió al acostarme, esa almohada que absorbe lágrimas cuando extraño a alguna dama, la misma cama, la luz solar a través de la ventana o el gris de un invierno cercano...acechan el sentir que es una rutina, que un día mas comienza, que un día mas termina...luego llega sábado otra vez y respiro complicidad con la vida, que me guiña y coquetea, susurrandome: solo se feliz.