Clown.

Cuando en un comienzo deseaba entrar a la escuela de clowns Bola Roja no imagine ni la mitad de lo que pude descubrir no solo de mi sino de lo que realmente significaban dos cosas:

"Uno no actúa un Clown, uno lo es"
Jacques Lecoq

1) Defendamos la alegría. 
2) Clowns todo terreno.

El punto 1 lo descubrí un día lunes bastante gris, frío y con esa lluviecita de las que les hable en el post anterior, eran 9:45 a.m. y yo me encontraba camino a mis clases de clown con una caja de regalo enorme que tenía dentro un globo con helio, en el globo estaba escrita la palabra : ALEGRÍA. Miraba a las personas que se iban a trabajar con rostros serios, apurados, las "combis" tocaban la bocina como si estuvieran solos en el mundo, autos que se pasaban el semáforo en rojo, situaciones que se nos han hecho costumbre a pesar de lo insoportables que resultan, el punto es que me di cuenta lo afortunada que estaba siendo al ser talvez en ese momento entre tantas personas la única sonriente y feliz con mi enorme regalo camino a descubrir a mi payasa y jugar y reír,sin importarme la lluvia, el tráfico, ni que fuera LUNES, el odiado Lunes...a pesar que también podía toparme con la frustración pero finalmente aprender y lo gris se tornaba multicolor y el frío me resultaba cálido.

El punto 2 lo aprendí primero en teoría ,decían que "todo terreno" era porque los clown "BolaRoja" salen preparados no solo para un escenario de teatro , para enfrentar a ese público que paga por un show y está feliz esperando sentado en su butaca, sino también para un cuarto de hospital, para una calle cualquiera a cualquier hora aparecerse sin anunciarse, sin que te esperen. Y entendí por fin el porque era tan importante el pedir permiso con la mirada, el ser suave y no entrar alborotando ni gritando, sino el respeto al público, a la persona. La importancia de "avisar" con la mirada ,de la belleza y placer en cada cosa que se haga.
Este punto lo llevamos a la práctica como graduación del taller de principiantes, nos aparecimos en una calle por las delicias de villa en Chorrillos...las indicaciones no eran mas que : paseen, jueguen, vean que hay, que situaciones se les presentan, apliquen lo aprendido.
Los nervios previos no se hicieron esperar, pero la emoción e ilusión de ponerte la nariz y dejarte sorprender por tu payaso era motivador, claro recordando siempre una de las primeras frases aprendidas que nos regaló la maestra: "la expectativa mata la experiencia"

Ese día ha quedado grabado para siempre no solo en mi memoria sino en mi corazón , las sonrisas, las miradas serias, aquel señor en su ventana mirándome serio e intrigado y poco a poco no pudo resistirse a regalarme una sonrisa y hasta termino jugando con mi "yoyo"...los abrazos que me llevé, la alegría y amor que me dieron y entendí el porque era tan importante el conmover y no el querer hacer reír de frente intentando ser chistosa ,consiguiendo solo ser "pesada"...aprendí ya estando en la "cancha" que todo lo que me dijo la maestra cobraba sentido puro y verdadero, al ver rostros y miradas que recibían a mi payasa con cariño estrechando su mano en agradecimiento y yo no podía resistir abrazarlas y dar las gracias primero.
Las lágrimas de emoción de un hombre mayor, agradeciendo porque volvió a sentirse como niño llenan y conmueven el corazón más que uno o cientos de aplausos por una buena actuación.

Mi vida ha quedado marcada. A penas he dado mis primeros pasos, pero algo me dice que esto recién comienza.