Cuantas personas pasaron por mi habitación y se llevaron no solo un beso sino preciados objetos que hoy hecho de menos, no tengo la menor idea de porque regalé algunas cosas y eso me parece de muy mal gusto de mi parte, peor aún, no se quien tiene que.
No lo recuerdo y eso habla muy mal de mi. Pero no son cargos de conciencia los que siento , sí, algo de nostalgia por mis cosas.
No soy materialista, al contrario. Pero seria agradable recordar... solo que, quienes pasaron por aquí, no siempre arrugaron las sábanas, esto mas bien parecía un refugio de almas solitarias, otras veces de borracheras interminables y solo en alguna que otra ocasión, verdaderamente invité a quedarse a alguien que realmente quise que se quedara. Y no siempre se quedó.
Hoy, disfruto que nadie se acomode mucho, me encanta dormir sola, aunque hay algunas tardes en las que extraño un poco de compañía en mi alcoba, no estaría demás admitir que tiene cierto encanto dormir acompañada, sin embargo mi egoísmo obligado por circunstancias a las que hay que ajustarse, no me permite tener algo mas que simples ganas. Ganas que se van mañana, ganas que pueden vivir en mi cama por un mes o quien sabe,ganas que un día se conviertan en algo que resulte mas atractivo que solo compañía, solo dormir.
Quise creer que tenía todo, en verdad así lo creo pero si así fuera no soñaría, ni mis anhelos estarían a cada instante recordándome porque despierto cada mañana, no solo despierto sino me levanto y ando.
Sumaré también a esto que hay círculos que se cierran pero no siempre te das cuenta y no es fácil andar dispidiéndote, no es divertido extrañar, conocer gente que pasa y se va, crees que se quedarán, pero la vida corre, no camina y cuando pestañeas ya hay otras personas delante tuyo y no sabes bien que fue de las que pasaron, ni tiempo te da de enterarte si en verdad te interesaban.
Labios suaves, labios gruesos, labios dulces, labios tabaco, labios alcohol, labios que muerden, labios de noche, labios frescos, labios pudorosos, labios que comen, labios que duelen, labios consuelo, labios que comen labios...
Caricias suaves, caricias inseguras, caricias veloces, caricias tiernas, caricias amables, caricias violentas, caricias perdidas, caricias inesperadas, caricias que arañan, caricias lujuria, caricias al aire, caricias rechazo, caricias que aman...
Y entonces... ¿dónde quedaron mis regalos?
Muchos recuerdos y personas envueltos en ellos, quedan en el olvido o en el aire de una habitación que si hablara recordarías hasta lo que es preferible olvidar.
ResponderEliminarBesos Bren, muy buen post.
Qué lindo es leerte en verdad. Siento que cuando leo lo que escribes, hablas cantando. Como si las palabras que salieran de tus dedos no son procesadas, simplemente la mente las manda directo a tus manos, para hacer música pura.
ResponderEliminarEsos regalos que no recuerdas a quién se los diste ni por qué, tienen una razón y tal vez sea la que menos esperas, pero en ese preciso momento, fue el mejor motivo para regalar "ese algo" a "ese alguien".
Como tú bien lo dices, todo tiene un momento. Hasta para dar los mejores regalos que tal vez luego no podrás recordar.
Un beso enormeeee!!!
Compartí y bebí con ella mi copa.
ResponderEliminarA ella le dí mi mejor vino,
Abrí eternamente para ella mi cava,
pues mi amor y gratitud nunca se acaba.
Alcé en silencio tras bambalinas
Que de tu lado no me iría,
¡Ah traicionera la vida!
De mi lado te arrancaría, para así terminar por alegrar mis días.
Como tú misma dices, la vida corre tan deprisa que, a veces, se cierran tan rápido los círculos que ya ni queda el recuerdo... Súper lindo tu post y al parecer eres sabinera! buen plus :D saludos!
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