Se iba a llamar "Menopausia a los ¿treinta?" Pero es una crisis y punto.

Son muy pocas las cosas que realmente tengo claras en la vida y supongo que son muy pocas las personas que tienen todo claro en la vida, almenos prefiero pensar así para no sentirme anormal, aunque cuando una se siente normal tampoco suele ser muy agradable en un mundo que nos invita a "ser diferentes" y ahí viene otro cuestionamiento: ¿por qué carajos puede ser importante lo que te diga alguien a quien se admira o quien supones sabe mas que tu? (creo que no tiene nada que ver este último cuestionamiento con el anterior ¿no? en fin)


Yo no quería una vida complicada, nunca la quise, ese sabor de "nadie me entiende" o "yo no entiendo a nadie" no me agrada y me suena a "chibola de quince que come helado sin parar" (y bueno admito que a los quince me sentía una "chibola" incomprendida, pero ¿quien no se sintió así a los quince?). Igual con los años ya sé que en lo complicado se halla cierto gusto.

Yo intento caminar por donde me provoca, pero se atraviesan inevitables situaciones que ponen mi paciencia al límite, ponen mis decisiones en duda, ponen mi seguridad inestable y entonces, es donde comienzo a delirar, a deprimirme, a escuchar cojudecez que nunca nadie habló pero mi cerebro jura escucharlas y sé, que debo respirar y no molestarme. Además prometí no renegar el "día de la música" y quiero pensar que ese día es todos los días pero el calendario me dice que NO que ya pasó y  ¡entonces reniego! ¿por qué? porque ya no tengo "promesas para no renegar".

Se que es estúpido, en realidad la paciencia, mi paciencia es muy limitada y esta molestia y pérdida de paciencia no es mas que conmigo misma, eso es lo peor no tengo con quien renegar ni a quien mandar al carajo.
La culpa es mía solo mía y nada mas que mía por mi culpa por mi culpa por mi gran estúpida e inmadura y también agregaré: cojuda culpa.

Parece que a alguien no le agrada que una ande feliz y positiva por la vida, amando las mariposas, oliendo el mas mínimo aroma que el viento traiga consigo, que no estés enterada de las últimas noticias porque decidiste no prender la tv para intentar creer que el mundo no está tan jodido.

Pareciera que a alguien le interesa que al saludarte estés oliendo a cigarro en vez que a perfume ,que tengas  miles de hojas/ideas sueltas  porque ni una, ni una te sale, o que a alguien le encanta tu aliento a alcohol, a esas copas de whisky por las madrugadas gritando no cantando, gritando una canción del gran maestro Sabina y luego te quedes durmiendo hasta tarde sin bañarte y que pienses "que mierda, la vida no tiene encantos".
Supongo que a alguien no le agrada que cambies las madrugadas de bohemia por noches para dormir, que alguien quiere que escribas con el hígado revuelto y te olvides de postear las maravillas que descubres en cada paso que das en eso que has descubierto que le pusieron de nombre felicidad.

Talvez alguien tiene miedo que al fin ya encontraste ese camino que buscabas y ahora no quiere dejarte pisar sobre ese suelo.
Un ser humano indeseable no quiere dejarte correr en libertad sobre ese prado verde en el cual pueda que tropieces, te hundas pero finalmente como todo bello prado verde lleno de flores no puede pasar nada malo mas que salir ileso, sacudirte el polvo, con una sonrisa perfecta como en las películas.

O también pueda que alguien te está metiendo todas estas ideas absurdas, envenenando tu alma de los "no sirvo", "no funcionará", "que difícil", "nadie lo respeta" y tu mar de pensamientos de desanimo, los cuales tienes ya en orden alfabético aprendidos de memoria...Ese alguien finalmente no quiere dejarte amar la trama (sí, como en la canción de Drexler) hacía lo que te llevará el desenlace si vas por donde tu corazón te está pidiendo a ¡gritos!, si saltas los obstáculos que no son mas que voces ignorantes que sujetan sus ideas a lo cómodo y seguro.

Hubieras podido ir a una universidad, tener un trabajo con horario de oficina, aceptar a un buen muchacho en tu vida, casarte, tener uno o dos hijos ¡si mejor la parejita!, tener una casa pueda que no muy grande pero ¡sí con jardín! y claro "el auto familiar", tener protagonismo en las reuniones familiares, que te inviten a tomar el té las tías o no aburrirte en los cumpleaños de los hijos de tus amigas porque tus hijos jugarían felices con los de ellas...Tú no hiciste nada de eso.

Hoy con treinta sabes que no fuiste por el camino "fácil" que pensabas era el difícil y de hecho también lo es y ya no sabes si fue porque te corriste por cobarde (ya que no pretendo ofender a quienes han seguido ese camino que en realidad no es fácil, admiro a las que son madres y me emociono con cada pareja que se ama y se casa, me enorgullesco de mis amigos y sus maestrias) o no pensaste en un futuro estable, solo hiciste cada cosa que deseaste, viviste el presente y claro te equivocaste mil veces, fallaste otras más y aunque algunos te digan que quisieran la vida que tienes, porque te alucinan libre (nose que entienden algunos tontos por libertad), solo sabes que conoces la soledad pero no tan grande como la de un niño en la calle, ese niño que quieres alegrar sin cobrarle cuando sea adulto porque los niños finalmente siempre sonríen a pesar de sus desgracias. Y tu ya no odias la soledad.

Hoy no sólo ya sabes al fin que es lo que quieres ser en la vida sino que encima descubres que nadie absolutamente nadie da un sol por eso, pero así piensen que puedes faltar a esas clases porque ¿qué tan importante puede ser?, así te pregunten mil veces ¿de qué vas a trabajar con eso? (cuando ni tu misma lo tienes claro), así te digan ¡que caro! ¿por qué es tan caro? y piensen que despilfarras el dinero pagando esos talleres, así ahora tu familia y amigos en su mayoría ve tu futuro más negro...solo tienes que confiar que tu misma puedes alcanzar tus sueños. Por que sólo te tienes a ti y a ese sueño.

*Así las respuestas sobre el asesoramiento que has solicitado no lleguen, así parezca que han sido ignoradas. Y ya casi a punto de terminar el año y de terminar el último taller no tienes idea de a donde te llevará esto: debes seguir, porque ya no puedes huir más, menos ahora que tienes metas claras por alcanzar.

Y supongo que lo más duro del día ha sido el no querer aceptar que talvez ese alguien, en el fondo aunque te cueste verlo, eres tú - soy yo.